domingo, 5 de diciembre de 2010
Has tenido suerte de llegarme a conocer (IV): Drazen Petrovic
En los entornos baloncestísiticos, también conocido como "El Genio de Sibenik", "El Mozart del baloncesto" o "El diablo yugoslavo".
Estamos hablando, en mi opinión, del mejor jugador europeo de la historia y, probablemente, junto con Larry Bird, el mejor jugador blanco que yo haya visto jugar.
A mitad de los 80 me empecé a interesar por el baloncesto; yo era fruto de esa generación que se aficionó al baloncesto después del espectacular éxito de las Olimpiadas del 84, donde conseguimos la plata con los Fernando Martín, Epi, Corbalán, Iturriaga, Romay, Andrés Jiménez,... sólo por detrás de la poderosa Estados Unidos con Michael Jordan, Pat Ewing, Chris Mullin,... y donde en la preselección se había caído gente como Stockton y Barkley. En semifinales habíamos superado a la que apuntaba ser en el futuro una grandiosato Yugoslavia, en su equipo jugaban unos tal hermanos Petrovic, el mayor, Alexander era un buen base, pero Drazen, el hermano pequeño ya empezó a llamarme la atención por las diabluras que hacía
En el otoño del 84, con 10 años recién cumplidos, y guiado por la fiebre baloncestística que acababa de surgir en España, me apunté en el equipo del colegio y empecé a seguir la Liga y la Copa de Europa. En Copa de Europa el Madrid tenía un equipazo, con un cinco intocable: Corbalán, Brian Jackson, Iturriaga, Fernando Martín y Wayne Robinson. Por lo que recuerdo aquella época, el formato de la Copa de Europa era todos contra todos a doble vuelta y los 2 primeros jugaban la final. Aunque había equipos bastante buenos: Maccabi, CSKA, Virtus Bolonia, Zalguiris,... y los partidos eran bastante disputados, el Madrid acababa imponiendo su superioridad e iba ganando a todos. Mientras tanto, un equipo yugoslavo relativamente desconocido y bastante joven, llamado Cibona de Zagreb y cuyo logo parecía un comecocos rojo, iba haciendo lo mismo. Por todo ello, cuando se enfretaron los 2 en la ida en Zagreb había bastante expectación, aunque todo el mundo daba por ganador al Madrid. El partido se resolvió con el Madrid 20 abajo y Petrovic con más de 35 puntos exaltando a la grada con todo tipo de gestos.
En la vuelta la Cibona ya estaba clasificada para la final como primera. El Madrid necesitaba ganar para quedar segundo y jugar la final, además del orgullo que traían herido de la vuelta. Ese día creo que a todo aficionado español, se le quedó grabado el nombre del genio, Drazen Petrovic. Metió 48 puntos, dio asistencias todas las que quiso y más, pases por la espalda, dribblings imposibles, triples en contrataque y polémica con el público madridista. Ese día nació el famoso grito "sí, sí, sí, hijoputa Petrovic que le gritaba todo el pabellón".Acabamos perdiendo por 2 puntos. Aún así, el Madrid consiguió clasificarse para la final y, en ella, ganábamos hasta el descanso, pero Petro nos clavó "sólo" 36 ese día y se llevaron la Copa de Europa un equipo de una ciudad de segunda línea yugoslava.
En este vídeo, aparte de sus jugadas, podéis ver lo que le cantaban en el Raimundo Saporta las huestes merengues. En el minuto 04:35.
Otros momentos interesantes del vídeo:
01:55- Famoso contraataque con pase por debajo de las piernas que hacía a veces
02:21- Iturriaga recoge su cintura rota a pedazitos y en la siguiente jugada Itu intenta provocarlo
03:36- El triple en carrera, otra de la especialidades de "la casa"
05:00- Sacando se sus casillas a Romay
La Ciboza de Zagreb se destapó y ganó la Copa de Europa del 85 contra el Madrid y la del 86 contra el Zalguiris, desquiciando en la final a Sabonis que acabó expulsado por agresión. Siguió amargando al Madrid hasta el año 88, año en el que además de ganarle la Copa Corak en la final, conseguimos ficharlo. Ese año disfruté en muchas ocasiones de su juego en directo en el Palacio de los Deportes, el último que vi de él en directo fue el cuarto de las finales contra el Barça donde superó los 40 puntos, también en el Open Mc Donalds donde dio otro recital de showtime. Ese año lo ganó casi todo, Copa del Rey, Recopa (con los míticos 63 puntos en la final contra el Snaidero), máximo anotador ACB, MVP,... casi todo de no ser por un funesto árbitro llamado Juanjo Neyro, que por cierto, me acabo de enterar que falleció hace 2 años
http://www.tubasket.com/noticia/Muere-Juanjo-Neyro-uno-de-los-rbitros-ms-famosos-de-la-historia-de-nuestro-baloncesto/2855
Descanse en paz, pero vaya quinto partido que nos dio. Es el arbitraje de basket que con más rabia recuerdo, un atraco con todas las letras y la imagen final del 5 titular del Madrid todos en el banquillo: Petrovic, los hermanos Martín, Rogers, Biriukov,...
Curioso, ganó casi todo menos lo que la prensa llamaba "La Liga de Petrovic" y que desde aquel infausto día pasó a recordarse como "La Liga de Neyro"
De la época en el Madrid nos quedó, aparte de su genialidad, la obsesión que tenía por el baloncesto, los que le conocían decían que sólo pensaba en basket. Era un trabajador incansable, cuando había acabado el entrenamiento y todo el mundo se había ido, él no se marchaba hasta que metía 200 tiros. En un entrenamiento hizo 127 triples seguidos; también recuerdo, como todo el mundo, que la relación entre Fernando Martín y él no era buena, pero es que eran 2 gallos en el mismo corral.
El año siguiente, en la temporada 89-90, partió hacia la NBA, ya que desde luego Europa se le había quedado pequeña y aunque Ramón Mendoza intentó retenerlo a cualquier precio, no lo consiguió, y el Croata empezó a jugar con los Portland Trail Blazers. Los Blazers, con Rick Adelman al frente no le dieron muchas oportunidades (parece que jugar en los Blazers y que desprecien tu talento es la penitencia de muchos jugadores europeos: Martín, Petrovic, Rudy,...), amén de que en la misma posición jugaban Clyde Drexler, Terry Porter, Danny Ainge,... De esa temporada recuerdo que Portland jugó la final contra los Pistons y a Petrovic le sacaban en jugadas al final del partido para que buscase el triple en los últimos minutos y en la siguiente jugada defensiva lo metían al banquillo, como si fuese un jugador de segunda línea.
No era feliz en Portland, porque no jugaba y porque él quería demostrar que valía para la NBA, por eso, la siguiente temporada fue traspasado a los Nets, donde empezó a jugar y a demostrar quién era. La temporada que murió promedió 22 puntos por partido y, estoy seguro, que la siguiente hubiese sido el primer europeo en jugar un All-Star.
Una mañana de 1993, al volver de clase, mi hermano me dio la noticia, no podía creerlo, 3 de los madridistas que más había admirado (Fernando Martín, Juanito y Petrovic) habían muerto en el plazo de poco más de 3 años.
Los Nets habían sido eliminados en la NBA y Petrovic viajó hasta Europa para jugar con su selección un partido clasificatorio para el Europeo del 93 que hubiesen ganado con la gorra sin haber estado él, pero era el capitán y estaba muy comprometido con su selección.
A la vuelta, la selección iba a coger un vuelo a Zagreb y Petrovic cambió de opinión 1 minuto antes de embarcar por una llamada de su novia. Cogieron un coche su novia, una amiga y él y en un día lluvioso y mientras iba dormido en el puesto de copiloto, el genio de Sibenik se marchó para siempre. Su novia y la amiga no sufrieron ni un rasguño. Así es la vida.
Os dejó con un reportaje que acaban de estrenar en EE.UU. y que narra Vlade Divac, se titula "Once Brothers" (Cuando éramos hermanos). Es una historia de 2 amigos, de una guerra civil entre familias, del mejor equipo de basket europeo que yo haya visto jugar nunca (sí, por encima de la actual selección española), de lo duro que fue ser pionero en la NBA (Drazen fue elegido en el número ¡¡60!!), de una gran amistad rota y nunca arreglada por la muerte de Drazen.
Es un reportaje de la ESPN para NBA Entertainment y es de los mejores documentales que he visto en mucho tiempo. Cosas así no se hacen en España. Me llama bastante la atención el viaje de Divac a Croacia a visitar a la familia de Drazen. Hay que pensar que Divac es considerado un auténtico demonio en Croacia, entre otras cosas por el incidente de la bandera croata y por la entrega de medallas del 95 (todo ello se puede ver en el documental).
El reportaje está en inglés, pero es muy fácil de entender, porque lo hablan yugoslavos y es como escuchar a españoles hablándolo
PARTE 1: LOS INICIOS
PARTE 2: COMPAÑEROS DE HABITACIÓN Y AMIGOS. EUROPA. LA SELECCIÓN.
PARTE 3: LA NBA. EL INCIDENTE DE LA BANDERA CROATA EN EL MUNDIAL 1990.
PARTE 4: LA GUERRA
PARTE 5: LA MUERTE DE DRAZEN
PARTE 6: DIVAC VIAJA A CROACIA PARA RECONCILIARSE. LA FAMILIA DE DRAZEN.
Petrovic, amado y odiado por todos los madridistas.
ResponderEliminarEn el fondo, el cántico "sí, sí, sí, hijo puta Petrovic" era un cántico de admiración.
Yo fui de los que gritaba en el Pabellón la famosa frase.
ResponderEliminarRecuerdo a la gente gritarlo de pie y a pleno pulmón, enfurecida y Petrovic dale que te pego a ahcer filigranas, pases imposibles, canastas alucinantes y puño en alto.
Drasan... fucking genius... volvía a comer a casa después de una mañana más en el Lorenzo Hervás y Panduro, INB de Cuenca, del que a día de hoy guardo grandes recuerdos... El de Sibenik había muerto y yo, con mis 15 años, me quedé helado, no daba crédito, y volví cabizbajo a casa, a Fermín Caballero 17... o maybe ya a Parque del Huécar 2... Nunca ví a un escolta-alero como el, ni Kukoc, ni Marchulenis, ni Danilovic, ni su puta madre...
ResponderEliminarOf course, que le esperaban varios 'All Star Games', y que los focos siempre estarían para el... Era un chulo, maleducado, pero un megacrack, de esos que se ven cada 40 años... En donde estes, siempre anotaras con suficiencia, sobre todo en carrera... Petrovic, eras insultantemente bueno, muy bueno...
Dencansa en paz
Gracias Mapps por tu opinión y por todos los comentarios que viertes en el blog, se nota el alma de periodista que llevas dentro y tu gran conocimiento de la historia del deporte.
ResponderEliminarQue sepas que yo vi aquel Real Madrid - Cibona en el zantiguo Pabellón de la Ciudad Deportiva del Madrid. Y doy fe de que la grada le canto ese "Si, si, si, hijo puta Petrovic".
ResponderEliminarDicho esto, yo al nivel de Petrovic pondría a Sabonis pero si, era un genio.
Juanma.
Que sepas que yo vi aquel Real Madrid - Cibona en el zantiguo Pabellón de la Ciudad Deportiva del Madrid. Y doy fe de que la grada le canto ese "Si, si, si, hijo puta Petrovic".
ResponderEliminarDicho esto, yo al nivel de Petrovic pondría a Sabonis pero si, era un genio.
Juanma.