Hay momentos muy concretos en la historia de una sociedad y/o persona que marcan su devenir. En estas 3 entradas voy a recordar, respectivamente, 3 momentos en los que, por su importancia histórica (algunos para la humanidad y otros para un entorno más reducido) tengo grabado a fuego en la memoria dónde me encontraba y qué hacía. Mi abuela siempre decía que se acordaba perfectamente de lo que hacía cuando se enteró del asesinato de J.F.Kennedy. Ese espíritu es el que pretendo rememorar en estas próximas entradas.
11 DE SEPTIEMBRE DE 2001
Es una tontería, pero no sé por qué, recuerdo perfectamente que era martes, un martes en apariencia anodino, un día más al principio de la semana, en medio de la nada de un septiembre templado. En mi empresa, teníamos unos cursos de formación que duraban 6 meses, los desarrollábamos con 2/3 consultores y 4 personas de distintas Cajas (¿qué será de ellos ahora?) con los que compartíamos prácticamente todo el día. Habíamos estado comiendo en la Fontana de Oro (la de Sol) que tenía terrazas fuera y aún hacía buen tiempo, recuerdo escuchar a un consultor decir que no le gustaba comer donde normalmente se toma las copas (lo suscribo) y también recuerdo que, por casualidades del destino, durante aquella comida de aquel anodino martes estuvimos hablando de Nueva York y de sus rascacielos.
Poco antes de las 15:30 subimos a la oficina (el segundo avión se estrellaría sobre las 15:10 hora española) y la noticia aún no había trascendido en mi edificio, salvo por un compañero de Segovia que según me ve entrar por la puerta me dice: "se han estrellado 2 aviones contra las 2 torres gemelas". Mi reacción al principio, debido a su carácter vacilón, me llevó a no creerle, aunque mi forma de ser, de natural curiosa, no pasó la oportunidad de comprobarlo en la red.
Me senté en el ordenador y me metí en "elmundo.es", donde ya empezaban a dar esbozos de lo que minutos después se convertiría en "la noticia" con mayúsculas. Recuerdo que estábamos en una sala común y se lo dije en alto a la gente de las Cajas (los consultores no estaban) y, después del cachondeo inicial, cuando les perjuré que era verdad, se empezaron a meter todos en El Mundo y en El País. El problema fue que, ante la avalancha de demanda de información, estas dos páginas enseguida se quedaron colgadas y nadie se podías meter; después de interminables minutos de intentos, encontramos una página americana que iba informando, y leímos algo así como "South Tower collapse"¨. No entendíamos bien ese término, la traducción literal es que se había caído, desplomado, colapsado,..., pero el sentido común nos hacía deducir que eso no podía ser real y pensamos que era un término que los americanos utilizaban para cosas no tan graves (desprendimientos,...). La gente de Cajas que trabajaban con nosotros eran de fuera de Madrid, por lo que alguno de ellos se metieron en periódicos de su región a los que sí se podía acceder por no tener tanto tráfico, no sé si fue un chico gallego u otro murciano el que se metió en un diario local y grito: ¡¡QUE SÍ, QUE ES VERDAD, QUE UNA TORRE SE HA HUNDIDO!!,
enseguida nos fuimos corriendo a su ordenador para verlo, aunque en ese periódico no había más que la noticia, no había fotos que era lo que buscábamos para corroborar que esa locura estaba siendo real. Pocos minutos después otra chica de La Caixa grita: ¡¡QUÉ SE HA HUNDIDO LA OTRA TORRE!!,...La incredulidad era absoluta, nos metimos en la página local que estaba mirando ella y, además de la información, había fotos de las torres desplomadas y la columna de humo.
Nos quedamos atónitos. Sin poder aún reaccionar y sin haber viso ni una imagen en vídeo ni tiempo para poder imaginar cómo serían las escenas del apocalipsis me llamó un compañero que ese día no había venido a trabajar porque había ido a comprar una casa y estaba firmando en el notario; me dijo que lo estaba viendo por la tele repetido y me espetó, completamente consternado y convencido (aún recuerdo la expresión textual): "macho, lo estoy viendo por la tele, ¡esto es la Tercera Guerra Mundial!".
Empezaron a llegar noticias de ataques aéreos al Pentágono, amenazas a la Casa Blanca, algunos falsos ataques al aeropuerto de los Los Ángeles y que los cazas estadounidenses habían derribado un avión comercial en pleno vuelo.Todo ese torrente de noticias históricas en un lapso de tiempo tan corto provocaba que todos siguiésemos como anonadados, hipnotizados, absortos, alucinados, sin saber muy bien ni cómo reaccionar, ni qué pensar, ni a quién culpar.
El resto de la tarde no hicimos nada más que estar al tanto de las noticias e irnos a casa una hora antes de lo normal. Recuerdo, volviendo a casa, el centro de Madrid tomado por la policía, con muchísimos furgones (míticas lecheras), muchas de ellas yendo a todo trapo con la sirena puesta hacía la embajada americana de la calle Serrano
Cuando llegué a casa y vi las imágenes, flipé aún más. La televisiones repetían una y otra vez la imagen de los impactos de los aviones contra las torres y, mientras yo las miraba hipnotizado, me acuerdo que mi añorada y querida abuela decía: "¡¡qué pesados, llevan repitiéndolo toda la tarde!!"
Todas las personas que se encontrasen por encima del piso 90 de 110 (punto de impacto del primer avión) de la torre Norte murieron; de las que estaban por encima del 70 en la Torre Sur no se salvó nadie, amén de que falleció mucha gente mientras ayudaba en los rescates, en total más de 3.000 personas.
Posteriormente se nos quedarían grabadas las imágenes de cuando le comunican a Bush "la noticia" en una escuela infantil, de la gente arrojándose desesperada por las ventanas prefiriendo morir por el impacto que quemadas, la masa desnortada andando sin rumbo por NY,...
Un documento que no os podéis perder son estos 3 minutos que os cuelgo a continuación; es el principio del informativo de Antena 3 de ese día a las 3 de la tarde. Se ve como Matías Prats comienza el telediario y, enseguida, conecta con Ricardo Ortega (corresponsal en Nueva York y posteriormente asesinado en Haití) sin darle mucha importancia al suceso (a él le habían dicho, 1 minuto antes de empezar, que le 'pinchaban" la imagen de "un pequeño" incendio en el World Trade Center de NY, que no tenían nada de información y que comentase lo que viese en directo), y empieza a decir que el fuego que se ve en una torre, igual se debe a una pequeña avioneta... según está hablando con Ortega, se sorprende cuando enfocan las torres y comprueba el tamaño del boquete de la Torre Norte... ahí es cuando empieza a especular con que sea algo más que una avioneta/helicóptero. Sin dar apenas tregua, se ve en pantalla una lengua de fuego que no se sabe bien de dónde viene, súbitamente se abre el plano televisivo y se ve la Torre Sur con otro boquete recién abierto y es cuando Matías vocifera su mítica frase ya instaurada en los anales del periodismo: "¡¡Dios Santo, es otro avión!!". A los pocos segundos le ponen una imagen del Pentágono en llamas y ya no sabe que decir.
Al loro el vídeo. No perdáis detalle.
El día que acabe el siglo XXI, no descarto que este pueda ser el día más importante de esos 100 años, de momento ya lo es de su primera década.
Y tú, ¿qué hacías ese día?, algunos (como Tovar) sé que tienen historias curiosas que contar sobre ese día
Hace unos años en un examen de inglés me tocó hacer una redacción sobre "El día más feliz de mi vida".
ResponderEliminarEse día fue, sin duda, el 11 de septiembre de 2001. Quizás sea egoista, pero a veces un acontecimiento personal muy feliz puede borrar de nuestra mente una catástrofe a nivel mundial.
El día de las Torres Gemelas fue también el del nacimiento de mi hija mayor Blanca.
Fue un parto provocado porque la niña no crecía en la placenta debido a la tensión psicológica que estaba soportando su madre.
A los 4 meses de embarazo nos habían dicho que había una probabilidad de que tuviera síndrome de Down o enanismo y mi mujer (hoy ex-mujer) decidió, con el mejor de los criterios, que iba a tenerla fuera lo que fuera, por lo que no nos hicimos la amniocentesis y seguimos adelante, esos sí, con una incertidumbre angustiosa durante todo el embarazo.
Cuando naíó y vimos que estaba perfecta, nuestra alegría fue desbordante.
Horas después ocurriría el atentado más terrible que nos ha tocado vivir, pero yo sinceramente y aunque, repito, sea un poco egoísta, me sentía el hombre más feliz del mundo.
Hoy Blanca es una niña guapísima de 9 años y con una inteligencia fuera de lo común. Eso sí, del día de su cumpleaños no se va a olvidar nunca nadie.
Francisco, yo soy profesor de inglés y mando una redacción a mis alumnos que se titule "El día más feliz de mi vida" y, tengo un alumno como tú, que su primera frase sea (como me dijiste que pusiste)"El día más feliz de mi vida fue el 11 de septiembre de 2001...", lo que hago es llamar inmediatamente al FBI, CIA, Pentágono y demás organismos competentes :-))
ResponderEliminarJuas, juas, Tovar, me parto con tus historias.
ResponderEliminarhe leido tu post, me has quitado lo q iba a comentar, yo estaba en casa viendo en directo el telediario, sale una imagen y una corresponsal diciendo q era un accidente de avioneta y Matias Prats q eso era un atentado. Recuerdo q había comprado KPN a 2.40€ un par de días antes, se fue a 2€ en un día y al mes a 5€.
ResponderEliminartambién recuerdo q lo primero q pensé es, "ponte corto", pero me falto agilidad. Si vuelve a pasar, me hincho a comprar puts OTM
Botellica
Yo trabajaba en Torre Picasso y me piré de ahí por si acaso... recuerdo escuchar a una compañera rogelia que hizo el siguiente comentario al ver la torre explotar "que se jodan los yankis por hijos de puta!". Casi encolerizo.
ResponderEliminarDespués de eso, recuerdo regalarle un libro a un rollo rubio que tenía y le puse como dedicatoria algo así como "te dedico este libro el día que comenzó la tercera guerra mundial"
Abrazos,
Mariano
Mariano, siempre tan ingenioso, jajaja. Me molan tus anécdotas, ¿qué pasó con aquella rubia?, ¿estaba buena?. Todos éramos 10 años más jóvenes.
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